La invasión de Rusia a Ucrania generó volatilidad en los mercados financieros globales, los cuales en las últimas semanas ya venían sintiendo el efecto de la tensión geopolítica. A la vez, el conflicto impulsó al alza los precios de varias commodities debido a que se prevé una menor oferta de algunos productos.

Esta disputa trae aparejada la incógnita sobre qué ocurriría con el valor del dólar estadounidense en caso de que estas primeras operaciones militares terminen en un conflicto bélico de gran magnitud. Sobre todo, teniendo en cuenta que Estados Unidos tendría participación directa en el eventual enfrentamiento.

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Los economistas señalan que, por lo menos en el corto plazo, el valor de la moneda estadounidense debería fortalecerse respecto al euro y frente a varias de las principales monedas. Pero en relación a algunas otras monedas, activos y commodities, que tomarían más fuerza ante ese contexto, podría debilitarse.

Milagros Suardi, economista de EcoGo, señaló que en lo inmediato, en caso de un conflicto, el dólar debería tomar más valor. En un evento internacional de esta magnitud, la moneda de ese país debería ser sensible (verse afectada) y, ante una mayor demanda, aumentaría su cotización, aunque no contra todas las referencias.

"No contra el petróleo, que tendría un salto más elevado al del dólar, con mayores precios del crudo y del gas. Pero sí contra el euro. Siendo Rusia el principal proveedor de gas a Europa occidental, podría esperarse que un conflicto termine repercutiendo en la economía de Europa, lo que llevaría a que el euro se debilite", explicó Suardi.

En líneas similares, Andrés Borenstein, economista de Econviews, estimó que un conflicto bélico afectaría a la actividad económica del viejo continente debido a la eventual menor oferta de gas en esa zona, por lo que el valor del euro perdería fuerza. En base a ello, y en comparación con esta moneda, el dólar se fortalecería.

"Generalmente, en eventos como estos, las monedas que actúan como refugio pueden ser el yen o el franco suizo. Obviamente, el oro también debería subir respecto al dólar. Frente al resto de monedas, el dólar debería fortalecerse porque habría salida de fondos de activos de riesgo (principalmente, emergentes) y refugio en bonos del Tesoro de Estados Unidos", señaló Pablo Repetto, director de GRA.

De esta manera, de acuerdo con el economista, la divisa estadounidense podría tener un deterioro de su valor en comparación con otras monedas, como el yen y el franco suizo, y respecto a otros activos, como en el caso del oro. Pero tomaría más valor en relación al euro, que estaría "complicado", y otras monedas.

Por su parte, Leonardo Chialva, de Delphos Investment, comentó que podría pensarse que el temor generalizado al alto riesgo fortalecería a la moneda de referencia global. Es decir, al dólar estadounidense. Pero en este caso, desde su visión, el efecto sería inicial y un tiempo después podría revertirse.

"Si esa potencia (Estados Unidos) está involucrada en el conflicto y debe gastar mucho dinero para poder participar, entonces ese gasto hay que licuarlo y más adelante su moneda debería perder valor. En caso de una guerra, si Estados Unidos se mete de lleno, en el mediano plazo el dólar podría debilitarse", sostuvo el especialista.

Impacto en Argentina

En base a que el dólar estadounidense tome más valor en comparación con otros activos, se abre ahora la incógnita sobre cómo podría impactar esto sobre el mercado cambiario argentino, en el cual la moneda de Estados Unidos figura siempre como gran protagonista.

Debido a la fragilidad de la economía argentina y a la volatilidad del mercado cambiario doméstico, a priori podría pensarse que generaría un fuerte golpe adicional y causaría nuevas turbulencias sobre las cotizaciones de la divisa estadounidense en la plaza local.

Los economistas prevén que el impacto en el mercado cambiario local sería menor.

Sin embargo, los analistas coinciden en que actualmente la Argentina está "aislada del mundo". Por lo tanto, con una economía cerrada y con restricciones cambiarias, prevén que el impacto sobre el mercado cambiario local no sería significativo, mientras que su dinámica seguiría estando atada a factores más propios.

"Si la economía argentina estuviera abierta, la guerra sería un hecho riesgoso. Pero con el estado de situación que tenemos, es difícil que un evento internacional de estas características tenga un impacto sobre nuestra moneda y presione al dólar acá. Incluso, estas tensiones impulsan al alza el precio de la soja y eso nos favorece", destacó Suardi.