El Banco Central volvió a adjudicar menos Leliq que las demandadas y así sólo renovó el 76% de los vencimientos que tenía, en una jugada que en el mercado atribuyen a la autoridad monetaria para que los bancos vuelvan a comprar títulos del Tesoro.

De acuerdo a fuentes del mercado, la demanda insatisfecha fue aún mayor, porque sólo se habría adjudicado un 44% de lo que pidieron las entidades financieras, lo que economistas marcan como una señal de alerta porque se está esterilizando menos, en un contexto de alta expansión monetaria, debido a las asistencias al Gobierno pero también por las operaciones en el mercado de bonos.

Riesgo Tesoro vs Riesgo BCRA

Las entidades financieras vienen huyendo del denominado "riesgo Tesoro" y vienen optando por las Leliq, dado que le atribuyen un menor peligro de refinanciación. Sin embargo, en el Gobierno no quieren este escenario y es por este motivo que el Banco Central en las últimas tres licitaciones prorrateó las Leliq y dejo demanda insatisfecha en el mercado.

En esta misma línea también se vio la decisión del BCRA de comprar títulos soberanos para asegurar la liquidez y la promesa de operar en toda la curva. Con esa medida, la autoridad monetaria buscaba igualar el riesgo BCRA al del Tesoro y dejar en claro que detrás de los soberanos estaba el Central, con el fin de aumentar la demanda en las licitaciones del Tesoro.

En particular, ayer el Banco Central adjudicó $ 600.000 millones en Leliq a 28 y 183 días, más Notas de Liquidez (Notaliq) a seis meses, cuando en la jornada vencían unos $ 788.358 millones.

Las transacciones de Leliq en el plazo corto sumaron unos $ 500.000 millones y $ 222 millones para el largo, mientras que en Notaliq se contabilizaron $ 47.818 millones.

Los rendimientos fueron del 52% y 58,5 anual para las Leliq, respectivamente, con spread del 5% en las Notaliq.

Menos Leliq

En el mercado explican que las adjudicaciones menores de Leliq obedecen a varias circunstancias pero principalmente a una movida del BCRA. Ya en las últimas dos licitaciones anteriores, fuentes del mercado aseguran que hubo un prorrateo de Leliq con el fin de llevar a los bancos a adquirir bonos del Tesoro. Y ayer este fenómeno se habría acentuado aún más, con una adjudicación muchísimo menor a la demandada.

Además, en las dos licitaciones anteriores el prorrateo se había visto sólo en las Letras cortas pero ayer también se pudo observar en las de mayor duración así como en las Notaliq.

Acorralados

"Al dejarles a los bancos mayor liquidez -en un contexto de elevada inflación no poner la plata a interés implica un perdida significativa- los induce a que vayan a títulos del Tesoro", señaló Lorenzo Sigaut Gravina, director de Análisis Macroeconómico de Equilibra.

En este contexto, ayer desde los bancos se quejaban al sentirse "acorralados" acerca de las opciones que tenían disponibles: "O vamos al soberano, que es un riesgo del que venimos saliendo, o directamente no tomamos depósitos".

En tanto, desde otra entidad financiera explicaban que "sólo 44% de lo que licitamos fue lo que nos adjudicó. Hasta hace 15 días lo que pedías, te lo daban".

El riesgo de esterilizar menos en un contexto de expansión de la base monetaria es que la inflación tome un camino aún más vertiginoso que el actual.

"Tenes más pesos dando vueltas en la economía. Si el Tesoro no los usa para cancelar adelantos transitorios, por ejemplo, esa mayor oferta puede ir a precios y a tipo de cambio", dijo Fernando Baer de Quantum Finanzas.