Los bancos centrales de Chile (BCC) y de Brasil (BCB) bajaron la tasa de interés de referencia gracias a que la inflación se moderó. Hay expectativa de que otros países de emergentes tomen el mismo camino. La respuesta del mercado fue una baja de las acciones y una suba del dólar en la región. El giro laxo de los bancos centrales de Latam podría provocar una reversión de flujos, aumentando la presión sobre el dólar en la región. Argentina podría perder competitividad y complicaría la estrategia cambiaria del BCRA.

Se están comenzando a dar señales de cambio en la política monetaria en la región. Tanto Chile como Brasil acaban de anunciar el inicio de bajas de tasas de interés, poniendo fin al ciclo de contracción monetaria que se había iniciado luego de la pandemia y en medio de un escenario de aceleración inflacionaria.Ahora, con la inflación cayendo a niveles más razonables, los bancos centrales de la región aprovechan la oportunidad y realizan un giro hacia la flexibilización monetaria.Primero fue el Banco Central de Chile que redujo la tasa de interés en 100 pb hasta el 10,25%.De esta manera, el Banco Central de Chile se convirtió en el primer gran mercado emergente en reducir su tasa de política clave desde el agresivo ciclo de ajuste posterior a la pandemia en todo el mundo emergente. El Banco Central de Chile desde 2022 aplicó una agresiva política monetaria tras la pandemia, llevando la tasa de 0,5% a mediados de 2021 a un máximo del 11,25% a fines de 2022. Luego de una pausa, esta semana decidió bajar la tasa.A la política monetaria laxa que acaba de aplicar Chile, se le acaba de sumar Brasil. El Comité de Política Monetaria de Brasil decidió una reducción de medio punto de la tasa Selic, tras tres años de haber sostenido una suba para combatir la inflación.Con esta decisión, la tasa en Brasil pasó del 13,75% a 13,25%.El primer recorte de tasas de Brasil en tres años se produjo después de que el banco central mantuviera estables los costos de endeudamiento desde septiembre de 2022 tras subir 1175 puntos básicos para combatir la inflación, el endurecimiento monetario más agresivo del mundo en ese momento.Brasil acumuló en los últimos 12 meses una inflación de 3,26% y sufrió deflación de 0,08% en junio.David Rees, Senior Emerging Markets Economist de Schroders, remarcó que el ciclo monetario en mercados emergentes se comienza a inclinar hacia una relajación."Es probable que la decisión del Banco Central de Chile (CBC) de bajar las tasas más de lo esperado señale el comienzo de un amplio ciclo de relajación de los mercados emergentes. Las fuertes caídas de la inflación abrieron la puerta a recortes de tasas en emergentes. Antes de bajar las tasas el viernes, el Banco Central de Chile era uno de los pocos bancos centrales de emergentes que ya había estado en pausa por más tiempo de lo habitual", señaló Rees.Ahora la atención se centra en qué bancos centrales de los mercados emergentes probablemente sean los próximos en comenzar a recortar las tasas. Para Rees, los mercados ya descuentan una cantidad decente de relajación monetaria en la mayoría de los principales mercados emergentes."Es probable que más bancos centrales de mercados emergentes se unan a la flexibilización monetaria a medida que disminuyen las preocupaciones sobre la inflación. En general, las tasas tienen más espacio para caer en América Latina y Europa Central y Oriental. Las tasas tienen menos espacio para caer en Asia debido al hecho de que los ciclos de ajuste fueron mucho menos agresivos", explicó Rees.
Presión cambiaria regional y local 
El mercado respondió a la baja de tasas de Brasil y Chile con una suba del dólar y una caída en las acciones.El real se devaluó 1,25% en Brasil debido a que una baja de tasas implica un menor atractivo para los capitales globales a permanecer en Brasil y seguir apostando al carry trade.Es decir, una merma en la tasa genera rendimientos reales más bajos en Brasil, desalentando a los capitales a quedarse en Brasil. Por lo tanto, la respuesta a ello fue una devaluación del real.Los riesgos detrás de los giros en la política monetaria podrían implicar un dólar más alto en la región. En la última semana, el dólar en Colombia sube 3,6%, mientras que en Brasil sube 3,4%. En Chile el dólar subió 2,4%, al igual que en México. En Perú, el dólar subió 1,8%Jorge Angel Harker, asesor en temas internacionales de Adcap Grupo Financiero, estima que los giros en la política monetaria de Latam podrían provocar mayores presiones sobre los dólares en esos países."Si países como Brasil y Chile, y en una segunda etapa Colombia y México, empiezan con una política de recorte de tasas, y eso se suma un ambiente con tasas al alza en los bonos del Tesoro de EEUU, todo ello va a dar lugar a una presión sobre esas monedas. Va a ser difícil para los bancos centrales tener ese extra de competitividad o ese premium en tasas para atraer inversionistas", advirtió. De todos modos, Harker remarcó que países como Brasil tienen un diferencial de tasas suficientemente amplio como para mantener atractivo; lo mismo pasa en Colombia, con tasas de doble dígito, mientras que en Estados Unidos están al 5%. "Si la tendencia se mantiene con inflación controlada en Latinoamérica y tasas de los bonos del Tesoro a 10 años al alza por encima del 4%, van a perder competitividad las monedas latinoamericanas, y evidentemente los flujos tenderán a desacelerarse", alertó.Este escenario podría implicar un riesgo cambiario para la Argentina.Esto es así  ya que si se comienza a dar un ciclo de baja de tasas, los flujos hacia la región podrían virar y con ello se podría producir mayor presión cambiaria en Latam, implicando un viento de frente en la parte cambiaria para la Argentina.Si las monedas de los demás países suben, la Argentina pierde competitividad y obligaría al BCRA a tener que mover el dólar oficial a un ritmo más elevado. Pablo Reppetto, head de research de Aurum Valores, señaló que es posible ver una suba del dólar contra las monedas emergentes latinoamericanas y ello puede llegar a poner mayor presión a los dólares en Argentina. En otras palabras, para Reppetto, el fortalecimiento del dólar en la región podría aumentar la presión cambiaria en el país, obligando a ajustar el tipo de cambio a un ritmo más rápido respecto del actual. "La decisión del Banco Central de Brasil de bajar la tasa a 50 puntos, más de lo que se esperaba, empuja el dólar frente al real para arriba. La Argentina para ponerse más competitiva probablemente tenga que acelerar un poco el ritmo de devaluación. Si el BCRA está devaluando al 7% mensual para el tipo de cambio real mejore, quizá ahora va a tener que devaluar un poco más rápido", comentó Reppetto.Finalmente, para Harker, el tema de los flujos de inversión hacia Argentina dependen hoy más de temas políticos y de la estabilidad jurídica hacia el inversionista. "La Argentina está aislada de los mercados globales, se mueve con una dinámica propia y tiene barreras de entrada y salida de divisas, por lo que no vemos que haya ninguna relación con los movimientos regionales respecto a la política monetaria", comentó.
Argentina no acompaña
Si bien se espera que una ola de mercados emergentes comience a bajar la tasa, en Argentina no está la misma expectativa.La dinámica inflacionaria que tiene la Argentina dista de ser similar a la que tienen los demás mercados emergentes.En otras palabras, mientras los países de Latam lograron controlar la inflación, ubicándose debajo del 10%, en la Argentina la suba de precios se mantiene en 114%.Por lo tanto, la situación inflacionaria en Argentina le genera una imposibilidad a que el BCRA pueda acompañar la dinámica monetaria de la región. Diego Martínez Burzaco, head de estrategia de Inviu, considera que es una muy buena señal la de Brasil de bajar la tasa de interés.Sin embargo, considera que el Banco Central de Argentina todavía no está en esa situación de confort. "Se percibe como que la baja de la inflación mensual en junio y lo que se anuncia en julio es más bien transitoria para tener un repunte a ese futuro. Yo creo que el BCRA dejará la tasa en ese nivel que estamos viendo hoy. Luego, y en función de cómo evolucione el tema monetario e inflacionario en Argentina, podría decidir no tocar la tasa o dejarla en terreno real positivo. Hoy las condiciones no están dadas para que sea el mismo camino que Brasil", dijo Martínez Burzaco.Con una visión similar, Reppetto explicó que la Argentina enfrenta una situación opuesta a la de otros países de la región, con una alta inflación y dificultades para mantener tasas de interés reales positivas."No creo que la Argentina pueda acompañar la baja de tasas regional porque está en una situación diametralmente opuesta. La inflación va a seguir para arriba y la Argentina tiene un compromiso de tener tasas reales positivas y no lo logra. Por lo tanto, no veo que pueda bajar las tasas mientras estemos en este marco", advirtió el head de research de Aurum Valores.