Los principales índices bursátiles americanos inician la jornada con leves bajas. Lo mismo ocurre en Europa, con las bolsas operando en negativo. El mercado sigue atento a la dinámica de la guerra entre Rusia y Ucrania y se mantiene la preocupación por la inversión de la curva estadounidense, que podría significar el anticipo de una recesión. La deuda argentina acompaña la tendencia bajista global y vuelve a caer.

Tanto el Dow Jones, el S&P500 como el Nasdaq operan en negativo el martes. El Dow Jones retrocede 0,05%, mientras que el S&P500 cae 0,37%. Por su parte, el Nasdaq muestra una apertura bajista de 1,2%.

El mercado norteamericano se ha recuperado notablemente en el último mes. Tanto es así que ya recuperó el 60% de todas las caídas vistas en el primer bimestre del año. De todos modos, los índices se mantienen operando con pérdidas en lo que va del año.

En el acumulado de 2022, el Nasdaq cae 7,1%, mientras que el Dow Jones retrocede 3,9% y el S&P500 pierde 3,8%.

En Europa, las acciones también operan a la baja. El Stoxx50 cae 1,23%, similar a la baja del FTSEMIB de Milán, que cae 0,93%. El CAC40 de Francia, en tanto, es la bolsa del viejo continente que más cae, con un rojo de 1,6%.

es la novedad

El recorte de hoy llega tras las subas evidenciadas ayer y jornada en la que  fue la novedad gracias a que se supo que Elon Musk compró el 9,2% de la compañía.

Las acciones de subieron más del 27% el lunes, anotando así la mayor suba diaria en su historia. El volumen negociado en la acción fue de más de 264 millones de acciones, también el más alto en términos históricos.

Por otro lado, el aumento de u$s 8500 millones en la capitalización de mercado fue el mayor salto de un día que hemos visto desde su salida a bolsa en 2013. A partir de ello, se supo hoy que citó a Musk para ser parte del directorio.

Mirando la Fed y Ucrania

El mercado sigue atento a dos cuestiones centrales de corto plazo. Por un lado, los inversores siguen prestando atención a la dinámica de la guerra entre Rusia y Ucrania y como las sanciones impuestas a Rusia podrían repercutir en la economía global.

Además, el rally evidenciado en las materias primas genera una mayor tensión en la inflación tanto en Estados Unidos como a nivel global. Mientras continúa la guerra, la volatilidad en el crudo permanece elevada.

Así, el mercado sigue atento también a la suba de precios en EE.UU. y a las medidas que podría implementar la Reserva Federal (Fed) en el corto plazo. Es decir, más subas de tasas.

Producto de esto, el mercado teme que la economía americana ingrese en un proceso recesivo a partir de la suba de tasas de la Fed.

De hecho, la curva americana se invirtió, lo cual suele ser un anticipo de una recesión en los próximos 6 a 12 meses y el cual suele ser una señal de que la economía se dirige hacia una recesión en el mediano plazo.

Bonos en rojo

Los bonos argentinos acompañan la tendencia bajista global y abren en rojo.

Todos los tramos soberanos argentinos pierden posiciones el martes, con una baja de 0,55% en el Global 2029 y de 0,6% en el Global 2030. Por su parte, en el tramo medio, los Globales 2035 y 2038 retroceden 0,9% y 0,8% respectivamente. Finalmente, en el extremo más largo, el Global 2041 y 2046 operan con bajas respectivas de 0,73% y 0,7%.

Pese al acuerdo con el Fondo, el mercado sigue viendo riesgos de incumplimiento en los bonos argentinos. Por ello es que la deuda rinde por encima del 25% en el tramo corto de la ley Nueva York y del 30% en el tramo corto de la ley local. A su vez, la deuda rinde entre el 18% y 20% en la parte media y larga de las curvas de ley local y extranjera.

El hecho de que los bonos no hayan recuperado aun mayores posiciones tras el acuerdo sellado con el Fondo muestra que el mercado sigue desconfiando de la capacidad de pago de la deuda por parte del Gobierno.

Desde Cohen consideran que, ya con el primer desembolso del FMI, con el ingreso en la temporada alta de liquidación del agro y con la apreciación de las monedas de los países vecinos, el contexto para los activos argentinos es favorable para el corto plazo.

A su vez, alertan que la amenaza sigue siendo la aceleración inflacionaria y la inestabilidad política que genera la interna en el oficialismo.

"Con estos avances, y dado que ya pasó el escenario donde se priceaba el riesgo de default, podemos esperar que hacia fin de año las cotizaciones muestren un avance considerable. Sin embargo, el ritmo lo marcará el contexto político y las revisiones trimestrales del FMI", comentaron.

Desde Portfolio Personal Inversiones (PP) consideran que la firma del acuerdo, la extensión de los plazos con el Club de París y un clima externo más ameno para los créditos emergentes empujaron el mejor tono para los bonos en dólares en los últimos días.

"El acuerdo fue un punto a favor para la deuda evitando un escenario disruptivo. Sin embargo, el cumplimiento de las metas se pone en duda con la aceleración de la inflación y los altos costos de la energía. En tanto, la escasez de combustible y los altos precios de los insumos en el agro pueden condicionar la acumulación de divisas en plena estacionalidad de la liquidación del sector", afirmaron.

Finalmente, en cuanto a las acciones, salvo Telecom que sube 1,05%, todo el resto de los ADR operan con pérdidas.

Las bajas son lideradas por IRSA y Banco Macro que caen más del 2%. Por su parte, MercadoLibre, Grupo Financiero Galicia, BBVA Argentina, Central Puerto, Edenor, Grupo Supervielle muestran bajas mayores al 2%.